sábado, 17 de noviembre de 2007

Muna Zul


Están juntas desde el 2001, grabaron un disco en el 2003 y el 22 de abril de 2004 las escuché por primera vez.
En el escenario de una de las más bellas salas de conciertos de esta ciudad (Auditorio Blas Galindo, CENART, México) se habilitó una entrada a otro mundo: cubetas llenas de agua, velas, telas de colores y tres micrófonos. Tres chicas sólo usaron sus voces, sus cuerpos y su alegría e inspiración para transmitirnos todo tipo de sentimientos a un auditorio de más de 500 personas de todas las edades y tan diverso como el ser humano puede ser.

Han pasado más de tres años y yo no dejo de escucharlas... debe ser porque disfrutan todo lo que la vida les brinda, porque se les ve la alegría y su amor dispuesto a dar en todo lo que hacen, porque comparten todo lo que tienen (Leika hasta me invitó de las mandarinas que comía una vez al final de un concierto) y no olvidan ser ellas mismas (a Dora una vez la encontré llegando en bicicleta a la Facultad de Química de la UNAM en Ciudad Universitaria), porque no pierden su sencillez (San se animó a que nos encontráramos para entregarme su disco sin conocerme) y saben y no olvidan cantarle a lo que les llena la vida y el corazón. Recorren el mundo (América, Europa, el Medio Oriente, África) y nos lo muestran con su voz, le escriben a la Abuela Luna (Abismo, del disco Enviaje) y al nene que se pasea por las calles (Niño de ojos negros, del disco Muna Zul), reinventan canciones ya conocidas de aquí (La Llorona, Muna Zul) y de allá (Drume Negrita, ídem), inventan lenguajes (Tomtoya, Enviaje), y como si no fuera suficiente me hacen pensar, soñar y hasta llorar.

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Desde hacía medio año que quería hacerlo y finalmente el jueves pasado fui con mi hermanito a verlas-escucharlas al bar El Vicio (otrora El Hábito -sí, así derivan generalmente las cosas-), con nueva integrante (Mariel) y nuevas canciones (por cierto, no puedo olvidar un coro que dice "la luna es de azúcar glas, como los besos que tú me das"). Las he visto muchas veces en vivo pero siempre es como verlas por primera vez. Además Él repuso mis discos -que yo había decidido compartir y no había podido reponer-, al final dimos una caminata nocturna y yo fui feliz.

sábado, 10 de noviembre de 2007

Volver a ser niña...

La sensación que de niños sentimos cuando se acerca tu cumpleaños, cuando has dejado una nota y tu dientito al ratón cambalachista, o la noche de Navidad, volví a sentirla esta última semana. Sólo esperaba una nota, quizá una carta, con eso hubiera sido más que feliz, pero he recibido todo un paquete para mí solita cual si fuese niña.
No sé cómo fue posible pero le atinó en todo: el paquete llegó en el momento justo y a la hora exacta, los colores precisos y las palabras necesarias...

sábado, 3 de noviembre de 2007

Treinta y dos razones para adorarte (o nuestros años juntas)



(Sé que aún faltan varios días, pero a ambas nos encanta extender las cosas, que a veces saben mejor con cuentagotas.)

1. Por haber llegado antes que yo

2. Porque siempre te cercioraste que durmiera primero

3. Por haber sido compañeras de cuarto tantos años

4. Por haberme enseñado que los mundos inician haciendo un solo trazo

5. Por hacer de pequeñas rocas grandes lienzos en blanco

6. Por haberme enseñado a guardar secretos

7. Porque siempre velaste mi sueño

8. Porque por ti aprendí que es posible amar a distancia

9. Porque eres la única que se ríe de mis chistes

10. Porque me enseñaste a quedarme con recuerdos

11. Porque has aprendido de mamá a leer las miradas

12. Porque no olvidaste que los Muéganos hacen fiesta hasta cuando beben agua

13. Porque siempre me das ánimos

14. Porque me preparas los jugos más deliciosos

15. Porque a veces puedes ser un oxímoron andante

16. Porque cuando nos hemos alejado en realidad sólo han sido pausas

17. Porque no hay quien te duerma como yo, ni quien me despierte como tú

18. Porque tenemos planes por cumplir

19. Porque a pesar de ser tan diferentes no hay nadie que me entienda mejor

20. Porque sabes imitar a cuantos pueda imaginar

21. Porque horneas lo mismo papel que panes

22. Porque sólo tú has tusado varias veces mi cabello

23. Porque sabes qué decir para hacerme reir

24. Por tenerme paciencia

25. Por compartir con nosotros a Mena

26. Por enseñarme a cambiar las letras de las canciones

27. Porque me enseñaste a reutilizar cosas que parecían inservibles

28. Porque soy tu pequeña

29. Por combinar sabores tan diferentes como tú y yo

30. Porque a veces me dejas ser la hermana mayor

31. Por amarme tal como soy

32. Por ser Tú