jueves, 24 de enero de 2008

Porque es nuestra y es compartida...


Tiene al menos 80 años de edad, y vive alegremente su enésimo aire... Ha visto pasar cuatro generaciones de una familia que se mantiene como muégano, y aunque ha tenido sus cambios, en esencia sigue igual. Me refiero a algo que parecería no tener vida y sin embargo a veces da muestras de tenerla: la casa que mi abuela estrenó y donde hemos crecido mi mamá, mis hermanos y yo. Llegar a ella, en cualquier circunstancia, es un alivio. Se mantiene fresca e iluminada la mayor parte del año, espera ansiosa nuestra llegada y le pone feliz recibir a más gente. No es muy grande, pero nos alcanza bien para vivir juntos, y cada quien con su espacio.


Tengo muchos rincones favoritos: la cocina de mamá (con un olor perpetuo a chiles asados y café recién preparado, prácticamente hay actividad todo el día allí), el estudio de papá (con su olor a papel y siempre con música bella para escuchar), la vista de la casa desde mi cuarto, el comedor (para nuestras tertulias diarias), el cuarto de mi hermana que parece tienda de antigüedades... creo que no tengo lugares favoritos, es toda, en conjunto.


1 comentario:

Marona dijo...

¡Qué lindo lugar! Así da gusto hasta crecer...
Besos!