viernes, 18 de abril de 2008

Crecer...


¿Tú debiste crecer? ¿Hasta en tu mundo Él debió crecer? ¿Por qué no conservar- se en la inocencia, felicidad... en los eternos sentimientos de alegría y credulidad? ¿Por qué ese afán de seguir el curso normal de las cosas y los tiempos? ¿Y si nos rebeláramos contra el tiempo y la vida y decidiéramos permanecer pequeños? Sé que es imposible... pero me da gusto saber que aún eres capaz de maravillarte, de hacerme sonreír, de no perder la chispa y hasta de reírte de ti.

Crece pequeño hermanito, crece...

1 comentario:

Marona dijo...

Creo que todo el mundo, aunque crezcamos, mantenemos un poquito de niño escondido en un rinconcito... eso nos da fuerza para seguir ilusionándonos y mirar con la boca abierta el mundo que nos rodea.
¡Besos!