sábado, 6 de octubre de 2007

De regreso a casa...


Que el ver otro panorama enriquece tu vida, es muy cierto... alejarte de casa para ver más allá de tu esquina no sólo llena de memorias la cabezota, te permite crear lazos con gente maravillosa que vas conociendo en tu andar, coleccionar historias, capturar momentos, conocer mejor a tu compañera de viaje y extrañar a los tuyos enormemente (el betún que cohesiona a los muéganos es muy fuerte, papá dixit).

Pues Eri y yo hemos regresado de nuestra vueltita por Europa (después de haber decidido que El Congreso en Salzburgo era buen pretexto para cruzar el Atlántico y quedarnos unos diítas), con algunas fotografías, postales y recuerdos de los lugares en los que estuvimos, pero sobre todo con el corazón lleno de nuevos afectos, de nuevos amigos... Personas que sin habernos visto antes destinaron una tarde en mostrarnos su ahora lugar de residencia, invitarnos un cafecito y hacernos sentir como viejos amigos. Gracias Marona y Tonisito por toda su calidez y generosidad, por construir puentes y lazos que se extienden de continente a continente.

Ah... y yo, cual persona simple que soy dejo aquí las fotografías más bellas que mi camarita capturó (y me abstengo de traer a cuento los paisajes más fotografiados y las escenas más vistas), las que me dicen más y las siento más cercanas... Los jardines por los que se encontraban Cosette y Marius, la banca más colorida de Salzburgo, las ventanas más lindas y pintorescas de Venecia, los autos más curiosos de Italia, mi nombre en una escultura frente a la estación de trenes de Verona, el amanecer visto desde un ex-convento, el detalle más pequeño de la Barceloneta...














1 comentario:

Marona dijo...

¡Bienvenida a casa! Unas fotos preciosas. Me alegro de que vuestra vueltita por Europa haya sido tan productiva para vuestros ánimos.
Enseguida te contesto el mail, ¡prometido!
Un beso!